Fuente: https://koppa.jyu.fi/avoimet/hum/menetelmapolkuja/en/methodmap/philosophy-of-science/hermeneutics
Hermenéutica / Hermenéuticas
En en su diversidad de formulaciones la hermenéutica se
enfrenta a un texto -en realidad cualquier objeto o fenómeno
"legible"- que se le presenta desde un tiempo y ámbito cultural distantes e
indefectiblemente enmascarado por ideologías, por una falsa conciencia, y
transfigurado por un sinnúmero de carencias, adiciones, tropos y recursos
elocutivos y, por tanto, aparecerá caótico, incompleto, contradictorio y
distorsionado, y necesitará ser interpretado según una sistemática para revelar
su coherencia o sentido subyacente. Fue Friedrich Daniel Ernst Schleiermacher
(1768-1834), teólogo y filolólogo luterano quien, partiendo de una reflexión
crítica sobre las aportaciones de los filólogos Ast y Wolf, inauguró el interés
de la filosofía por los problemas de la interpretación y la necesidad de un
método sistemático y unificado para la hermenéutica. De este modo se
materializó la hermenéutica como teoría, o epistemología, de la interpretación.
De esta primera hermenéutica metodológica se avanzó hacia una hermenéutica filosófica
inspirada en la fenomenología, en su concepción de la experiencia vivida,
pasando por la ontologización heideggeriana de la comprensión,
para adoptar en una última fase una nueva perspectiva como praxis científica.
El lenguaje se configura en este recorrido como manifestación de la comprensión
de lo que somos y de ahí que la hermenéutica dialéctica no pretenda ser un
método sino que consiste en una forma de experiencia de sentido, en un rasgo
del ser, del Dasein. Así, lo que tradicionalmente se suponía referido sólo a las cosas que están o
pueden ser escritas, se extendió hasta llegar a cubrir prácticamente cualquier
cosa que tenga algo que ver con el hombre y la cultura. No sólo los documentos,
los textos literarios y los escritos hemos de considerarlos "texto";
también los símbolos, rituales, prácticas y costumbres, mitos, estructuras de
poder, parentesco y organización social y tantas otras materias cuantas
configuran el saber y la condición humana.
El hecho de que la hermenéutica evolucionara de una praxis
hasta llegar a otra forma de praxis da a entender que es esta dinámica la que
anima la búsqueda de significados, su última meta y la razón de su existencia. La
comprensión es un fenómeno en el que está envuelto el significado pero implica
algo más. La hermenéutica viene a ser una forma de experiencia, el modo en
el que la conciencia humana sustenta una estructura del mundo inferida mediante
los recursos que brinda la lingüisticidad que emana de todo ente sensible o
representación.
Los sistemas de interpretación se pueden categorizar en
cinco grupos o escuelas hermenéuticas:
- romántica,
- fenomenológica,
- dialéctica,
- crítica,
y
- post-estructural.
Esta categorización de los diversos sistemas hermenéuticos
se debe a las variaciones de los componentes estructurales de la interpretación
en sí mismos, a saber:
- el
intérprete, o sujeto;
- la
cosa interpretada, o el objeto, que es un texto o
asimiliado; y
- la meta
del acto interpretativo, que es o la verdad o el significado.
http://sites.google.com/site/feorillodemeterio/oldintroductiontohermeneutics
HERMENÉUTICA ROMÁNTICA
Schleiermacher y su continuador Wilhelm
Dilthey (1833-1911) son los principales representantes de la hermenéutica
romántica. Como filólogo y estudiante de la biblia, Schleiermacher acusó la
vaguedad inmanente a los textos, lo que lo indujo a percibir la textualidad
como una especie de significado flotante que está incompleto sin su contexto
temporal y cultural. Schleiermacher pretendió que la meta de la hermenéutica
fuese recapturar la verdad del texto, que se definía en términos de la
intención original del autor.
El proceso de interpretación emana del intérprete y pasa a
través del texto, y desde el intérprete a través del texto pasando por una
revisión del contexto histórico y cultural, con la intención de re-capturar la
intención autorial original.
HERMENÉUTICA FENOMENOLÓGICA
Edmund Husserl (1859-1938), fundador del pensamiento
fenomenológico fue matemático y filósofo. La hermenéutica fenomenológica asume
que para poder interpretar el objeto en su totalidad, se necesita un contexto
adecuado, un marco conceptual. Pero en lugar de considerar un contexto
histórico y cultural exógeno o distante, la fenomenología hermenéutica
considera que el texto despliega un marco epistemológico propio.
El proceso de interpretación emana del texto, a través del
intérprete, para surgir con la verdad del texto en sí. Desde el punto de vista
fenomenológico, la interpretación no es algo que realiza el lector sino algo
que le sucede.
HERMENÉUTICA DIALÉCTICA
Martin Heidegger se cuestionó la posibilidad del lector de
superar sus prejuicios y presuposiciones que influyen su entendimiento y su
capacidad de interpretación. Heidegger nos situó ante un nuevo sujeto cuya mente y ser están totalmente
inmersos en su propia experiencia vital, de tal modo que la comprensión y la
interpretación siempre emergen desde la perspectiva del mundo del sujeto. La hermenéutica dialéctica plantea un mejor uso de ese bagaje cognitivo
usándolo como premisa para conversar con los textos y con los objetos. Para la hermenéutica dialéctica, un objeto, o un texto, puede contener una infinidad de significados; no está interesada en atrapar un único y consistente
significado sino, en un sentido existencial, el significado del aquí y ahora.
El proceso de interpretación tiene que ser circular,
simbolizando la conversación entre el mundo de prejuicios y preconceptos del
lector y el mundo de prejuicios y preconceptos del texto. Más específicamente,
el lector tiene que proyectar primero sus propios pre-conceptos sobre el texto,
y permitir que el texto proyecte los suyos propios como respuesta. Este proceso
circular puede repetirse hasta que se alcanza un consenso. Es este consenso lo
que constituye el significado existencial del texto, la fusión de horizontes...
HERMENÉUTICA CRÍTICA
La nueva filosofía del objeto tiene su base en el pensamiento
del filósofo y economista Karl Marx (1818-1883), el del filósofo y filólogo
Friedrich Wilhelm Nietzsche (1844-1900), y el del médico austriaco y fundador
del psicoanálisis Sigmund Freud (1856-1939). Estos teóricos demostraron que la
textualidad puede estar infiltrada por el poder y otras fuerzas que antes eran
ignoradas o consideradas como desligables de ella. Concretamente, Marx concluyó
que la textualidad puede ser deformada por el capitalismo y por los intereses
de clase; Nietzsche por las normas culturales y por el afán de poder; y Freud
por el subconsciente. Estas fuerzas podían penetrar el texto en un plano
profundo entretejiéndose en la urdimbre de su factura. Por esta razón, incluso
dejando a un lado las distancias cultural y temporal que preocupaban a los
hemeneutas románticos, o los diferentes mundos de la experiencia que
interesaban a los dialécticos, no hay garantías de que el lector pueda hacerse
con la verdad o el significado absolutos de un texto, dado que la ideología o
la conciencia oculta determinan la concreta textualidad. La meta de este
sistema hermenéutico es diagnosticar la patología oculta de los textos y
liberarla de sus distorsiones ideológicas.
El proceso de interpretación tiene que emanar del lector, desde diferentes puntos de partida, y penetrar profundamente en la fábrica lingüística de la textualidad con objeto de establecer la verdad, que se percibe como emancipación de lastres ideológicos.
HERMENÉUTICA POSTESTRUCTURAL
Para los postestructuralistas, el sujeto ha perdido su
primacía que era sobreentendida en los sistemas filosóficos previos, estando
ahora descentrado y es considerado como una mera intersección de las diversas
fuerzas socio-económicas y culturales que conforman al individuo humano. La
escuela hermenéutica postestructuralista se adhiera a una filosofía del objeto
similar a la de los hermeneutas críticos, es decir, consideran que el texto
está infiltrado de ideología y efectos de los distintos poderes. También
coinciden con ellos en que los textos pueden trasladar una infinidad de
significados. Es más, los postestructuralistas consideran los textos como una
red de textos, o intertextos, cuyos significados van a ser determinados por los
lectores en lugar de imponerse una supuesta intención autorial. En un primer momento, los postestructuralistas coinciden con los críticos en el
esfuerzo por una diagnosis de las patologías ocultas en los textos y en su
liberación de las distrosiones ideológicas. Pero a continuación, se sitúan
junto a los hermeneutas dialécticos renunciando a descubrir un único y preciso
significado, pero en lugar de perseguir un significado existencial se interesan
por quellos significados que se dan en el aquí y ahora.
El proceso de interpretación emana de multitud de puntos que
son exponente de la deuda de los post-estructuralistas para con los sistemas
hermenéuticos precedentes. Por encima de todo, la hermenéutica
post-estructuralista, explora no ya los parámetros de la textualidad sino las
estructuras institucionales, sociales y políticas que definen las relaciones
entre verdad/significado y poder. El criticismo feminista y postcolonialista y
varias otras teorías interpretativas postmodernas son instancias de este
sistema hermenéutico.